Dinámico, creativo, cambiante… El proyecto que lideramos en el Museo Nacional del Romanticismo es, sin duda, uno de los más exigentes en los que nos hemos involucrado, sobre todo desde el punto de vista de la creatividad, pero también es una de las experiencias profesionales más apasionantes y divertidas de nuestro periplo profesional. Y lo es por muchas razones.
Cada trimestre, cambiamos de temática central (por supuesto, siempre relacionada con el que es el concepto central que articula todo el museo, esto es, la vida cotidiana y las costumbres de la alta burguesía durante el Romanticismo en España), y eso implica darle una nueva vuelta de tuerca a todo lo que hacemos desde DIDARK. De hecho, una vez que estrenamos nuevo enfoque y nuevas actividades, nuestro equipo se pone a trabajar en la programación para el trimestre siguiente. ¡Ya véis que no nos aburrimos!
¿Y qué hacemos en tan romántico museo? Pues un poco de todo. Desde 2015, nos encargamos del diseño de contenidos y materiales didácticos para todas las actividades periódicas del museo (ya sean infantiles, familiares o para el público adulto), así como del diseño, desarrollo y coordinación de las actividades de los eventos extraordinarios que se celebran en el museo. El listado es muy amplio, e incluye talleres, charlas, visitas guiadas y, por supuesto, las visitas teatralizadas, una de las experiencias más divertidas de nuestro baúl de recursos, que está repleto de personajes, maquillaje, pelucas, vestuario y todo lo necesario para viajar en el tiempo desde el hermoso palacete del número 13 de la calle San Mateo de Madrid, en pleno barrio de malasaña.